1. Nadie puede ser condenado por acción u omisión que, en el momento en que se cometió, no constituía un delito según el derecho nacional o internacional. Asimismo, no se impone pena superior a la que era aplicable en el momento de cometerse la infracción.

2. Este artículo no afectará a la sentencia y al castigo de una persona culpable de un acto u omisión que, en el momento en que se cometió, era criminal según los principios generales del derecho reconocidos por las naciones civilizadas.